Un sinfín de colores musicales rodea las tierras rojas de Marruecos. La diversidad étnica y cultural hace de este país un lugar propicio para que converja un abanico de danza y música.
Para Marruecos su música tradicional es parte importante de la vida cotidiana: está presente en los nacimientos, matrimonios, funerales, reuniones religiosas y festivales.
Dentro de la música que podemos distinguir se encuentra la de influencia árabe, clásica o de origen andaluz, y la nueva que se denomina popular o moderna. Por supuesto, no debemos dejar de lado la de origen Bereber, tradicional en las zonas rurales.
Son cuatro los grandes géneros que abarca la música marroquí:
* Música bereber (la más común)
Esta música es diversa y se ha mantenido a través de los años gracias a bandas de músicos que viajan entre los pueblos. Las bandas tocan música, cantan y bailan, sobre todo, en festividades.
* Música Chaabi (amazigh)
Es la música más escuchada al norte de Marruecos y posee influencia netamente araboandalusí de los siglos XIII y XIV. Podemos escucharla a veces acompañada de la música electrónica o batería.
* Música Gnawa (mezcla de Amazigh y africano)
Al sur de Marruecos se habla gnaoua a los que le incorporan ritmos africanos cuando realizan sus sagrados cánticos árabes. Este ritmo es normalmente acompañado del querqbat, parecido a una castañuela pero de metal.
* El Andaluz
Esta música nace de la fusión de las culturas Andaluza y Marroquí y es conocida como “música instrumental” para distinguirla de la vocal de carácter religioso.
Comencemos adentrarnos en la belleza de la música marroquí y la riqueza de la composición musical